20070913

Segunda postura: Lo ritual

En Durkheim “el ritual es un acto formal y convencionalizado a través del cual un individuo manifiesta su respeto y su consideración hacia un objeto de valor absoluto o hacia su representación”. Los lugares públicos, algunos objetos constituyen un vivo ejemplo de cómo los rituales contribuyen a sacralizar o a profanar el lazo social. Es así como, la manipulación de los objetos, la materialidad misma del computador y el Internet y su importancia para la vida cotidiana, lo convierte en un objeto ritual que desplaza las ceremonias instituidas por acciones tecnológicas del día a día ineludibles como prender el estabilizador de corriente que ha permitido que no se queme por los picos de corriente, introducir una clave que permite acceder a un grupo de trabajo, correr el antivirus si no diariamente entonces periódicamente, nunca dar ningún dato privado por Messenger, skipe o Google Earth. Todas estas tareas y muchas otras tareas improbables, misteriosas y mágicas, intangibles, invisibles; la huella del orden simbólico que determina la realidad de la vida cotidiana hoy en día.

Estos rituales se han de desarrollar como dramas verdaderos, complejos, concentrados en la representación pública. Esto expone las fenomenologías de la intersubjetividad puesto que invita a analizar rigurosamente las escenas sociales en las que se hace visible, los que las hace estructuras de socialización fundamental.

Estas dos posiciones donde la experiencia del Internet es un juego–ritual reconfiguran la experiencia del ser emergiendo un nuevo yo[1] híbrido como sistema de terceridad (Pierce).

El sujeto actual se disuelve, se fracciona y en su lugar aparece de nuevo el actor, que tras el uso de tecnologías digitales tiene la posibilidad de ocultarse —o mostrarse— tras un nickname o nombre de usuario dúctil, que renuncia al carácter de una personalidad perdurable y “se auto-exime de las obligaciones que normalmente se esperan de un interlocutor” (García, 2005).

La inmersión en los espacios de Internet, han abierto el debate entre los conceptos ahora tan discutidos como real y virtual, lo que genera un necesario cambio en la conceptualización. Lo virtual, nunca reemplaza a lo real porque es un modo de producción y mejoramiento de lo real; es una argumentación, un suplemento y una trasformación de lo real. La trasformación de la realidad incluye el cuerpo y sus fronteras, similar al dualismo mente-cuerpo pero que puede traducirse a la separación entre el yo y lo otro. La experiencia en la vida conectada es entonces una simple retroalimentación entre el yo y su entorno, un diálogo remoto entre el yo y su representación. Los sujetos son capaces de tomarse a sí mismos como objetos de pensamiento por lo que pueden construir un mundo de significados compartidos y un espacio intersubjetivo sin que emerja de lo social.

La replicación múltiple del Ser, representado y presente es resuelta en diferentes capas de experiencia que pueden o no oponerse al Ser físicamente enmarcado en un cuerpo frente a los diferentes Ser representados digitalmente reconstruido en diferentes espacios virtuales. Word, Messenger, skipe, periódico, radio, hacen de la experiencia de la vida cotidiana una experiencia más compleja, no solamente porque hace varias actividades a la vez lo que no es nuevo[2], sino que puede Ser con diferentes intencionalidades, la forma de su discurso cambia: el personaje puede hablar frente a Messenger con un tipo de texto acuñado ya por el uso de Messenger, por mensajes de texto al celular usando un tipo de texto sintético, hablar al celular cerquita y muy suave y oír noticias simultáneamente.

Los diferentes Yos que surgen del juego con la subjetividad, son localizados en las distintas conversaciones como participantes coherentes, subjetivos, emergentes y observables, pero siempre representando un mismo Ser. El proceso de determinación de una alteridad, es entonces un proceso constitutivo el yo que acaba teniendo una posición determinante ya que se constituye y es posicionada simultáneamente.



[1] Conceptos desarrollados en “Internet, lugar para la construcción de imaginarios individuales” texto de tesis para obtener el título de Magíster en Antropología Social, Universidad de los Andes, Bogotá, 2006.

[2] Por ejemplo ahora conducimos viendo DVDs o leemos el periódico escuchando noticias en la radio.

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